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Insuficiencia hepática en perros y gatos.
El hígado:
Es una gran depuradora de la sangre que lo atraviesa y que contiene toxinas y agentes externos que atacan el organismo, los antígenos, consiguiendo su eliminación.
El hígado es esencial para la vida. Algunas de sus funciones son la producción enzimas y hormonas.
Como enfermedad hepática agrupamos enfermedades y trastornos que disminuyen su funcionalidad.
Hay muchas enfermedades que disminuyen la funcionalidad del hígado.
Unas son directamente del hígado y otras le afectan de forma secundaria, tras lesiones o enfermedades en otros órganos.
El hígado interviene en muchos procesos metabólicos y elimina de la sangre muchos medicamentos y otros tóxicos que pasan por él. Por eso le afecta la funcionalidad de otros órganos.
Síntomas de los trastornos hepáticos
Los signos son similares en perros y gatos y aparecen cuando el hígado está saturado y se le somete a un mayor desgaste, dieta inadecuada, tratamientos prolongados que pueden originar un principio de degeneración hepática.
Los más frecuentes que se pueden apreciar son falta de apetito, vómitos, apatía en general, pérdida de peso, diarrea, vientre hinchado, mucosas pálidas, tanto en perros como gatos.
La única diferencia es que los gatos no suelen presentan poliuria (mayor volumen de orina), cosa que si se presenta en perro.
Estos trastornos cuentan con una respuesta favorable en muchos casos, ya que en la mayoría de sus funciones, la capacidad de regeneración es grande.
Las enfermedades hepáticas infecciosas requieren de la actuación del veterinario para establecer un diagnóstico fiable.
Las NO infecciosas:
Las enfermedades hepáticas dañan las estructuras celulares del hígado e imposibilitan su funcionamiento fisiológico. Desciende la eliminación de toxinas y hay mayor acumulación de ácidos biliares que dañan las células hepáticas y aceleran el estrés oxidativo, la muerte de hepatocitos y agrava la dolencia hepática.
Los tratamientos de afecciones hepáticas comprenden tres objetivos:
- Tratamiento hidroelectrolítico y nutricional.
- Tratamiento de etiología base y alteraciones asociadas.
- Tratamiento de ayuda a la función hepática.
Tratamiento nutricional: con alimentos equilibrados de alto contenido energético y proteico, salvo que el criterio del veterinario considere otras medidas. Es conveniente comida blanda o húmeda, como mousse, patés o pouch. Los gatos necesitan un aporte diario aproximadamente de 70 kcal por kg de peso.
Si el perro o gato está inapetente, es conveniente aportar un complejo de vitaminas B, en especial B12 2-3 veces por semana.
También se recomienda suplementar diariamente, en los gatos, por vía oral con:
250 mg l-carnitina, 250-500 mg Taurina, 250 mg Arginina, 50-100 UI Vitamina E.
Hay dietas específicas para estos pacientes:
Insuficiencia hepática en perros Insuficiencia hepatica en gatos